Palacio de Monfarracinos Benavente, Benavente

El hotel se encuentra en una ubicación tranquila, un poco apartada pero aceptable, lo que nos permitió disfrutar de la ruralidad de España. Las habitaciones, aunque básicas, estaban limpias. La atención de la dueña fue excepcional, siempre dispuesta a ayudar, pero la experiencia culinaria fue limitada ya que solo ofrecían desayuno continental y el restaurante estaba cerrado para otras comidas. En general, creo que ofrece una buena relación calidad-precio, aunque hay aspectos que se podrían mejorar.

El hotel tiene una buena ubicación, un poco alejada pero aceptable, ideal para disfrutar de la España rural. Las habitaciones son básicas y le falta un poco de atención en los detalles, como vasos para beber agua. El servicio fue excelente y los propietarios muy amables, incluso nos guardaron las motos en su garaje. El desayuno, aunque continental, era limitado. En general, una buena relación calidad-precio si no buscas lujos.

El hotel está un poco alejado, pero es un lugar muy tranquilo y agradable. La dueña fue increíblemente servicial, incluso cuidó nuestras motos en su garaje. Sin embargo, las habitaciones eran muy básicas y carecían de comodidades como un vaso para beber agua. No encontré el restaurante que mencionaba en la reserva, lo cual fue decepcionante.

El hotel tiene una ubicación tranquila, un poco alejada pero aceptable. Las habitaciones son básicas, faltando algunos elementos, pero la limpieza es buena. El servicio fue excepcional, la dueña muy amable y siempre dispuesta a ayudar. Sin embargo, la experiencia gastronómica fue un poco decepcionante ya que solo había desayuno continental. Además, el restaurante solo estaba abierto por la mañana, lo que limitó nuestras opciones.

El hotel está un poco alejado, pero es aceptable para disfrutar de la tranquilidad del campo español. La dueña fue muy amable y atenta, incluso se ofreció a guardar nuestras motos en su garaje. Sin embargo, el hotel no cuenta con el restaurante que se anunciaba, lo que fue decepcionante. Las habitaciones eran muy básicas y carecían de algunos elementos esenciales. En general, fue una experiencia buena, pero hay áreas que se pueden mejorar.

El hotel se encuentra en una ubicación aceptable, un poco alejado pero no demasiado de Zamora y Portugal. Las habitaciones son bastante básicas y no cuentan ni con un vaso para beber agua, lo que fue algo decepcionante. Sin embargo, el servicio fue increíble, especialmente la señora que se ocupó de nuestras motos, incluso las guardó en su propio garaje. Aunque el precio era razonable, la oferta gastronómica fue limitada, ya que solo estaba disponible desayuno continental.

El hotel tiene una ubicación tranquila, situada algo alejada, pero suficiente como para disfrutar de la cercanía a Zamora. Las habitaciones son bastante básicas y faltan algunos detalles como vasos. Sin embargo, la atención del personal es excepcional; una señora muy amable nos ayudó con nuestras motos. El precio es adecuado para lo que ofrece, aunque la oferta gastronómica es bastante limitada, ya que solo hay desayuno y no hay restaurante durante el día.

El hotel tiene una ubicación un poco apartada, pero es aceptable, especialmente si visitas Zamora. Las habitaciones son muy básicas, carecen incluso de un vaso para beber agua. Sin embargo, la atención del propietario es excepcional, siempre dispuesto a ayudar y facilitando el estacionamiento de nuestras motos en su garaje. Aunque el desayuno es sencillo y limitado, es una buena opción si buscas tranquilidad y un sitio rural en España.

El hotel tiene una ubicación tranquila, un poco alejada, pero aceptable, y la dueña es muy servicial y amigable. Las habitaciones son bastante básicas y carecen de algunos detalles, como un vaso para beber agua. El servicio es excelente, ya que la propietaria se aseguró de que estuviéramos cómodos, incluso guardó nuestras motos en su garaje. Sin embargo, la oferta culinaria es limitada, con solo un desayuno continental. Hay que tener en cuenta que el restaurante solo abre para el desayuno y no hay muchas opciones.

El hotel está ubicado un poco alejado, pero cerca de Zamora, lo que ofrece tranquilidad. La habitación era muy básica y carecía de ciertos detalles, pero la dueña fue increíblemente servicial. Sin embargo, la experiencia gastronómica fue algo limitada, aunque el pan casero es un buen detalle. El precio es razonable, considerando las comodidades generales, pero algunos aspectos podrían mejorar.